sábado, 29 de septiembre de 2012

Los infelices - Capitulo 5: Un mes en la oscuridad.

Había que ser paciente, sobrevivir y esperar el rescate. Eso es lo que hay que hacer normalmente en toda situación de catástrofe y eso es lo que justamente hizo Yayo, esperar hasta que venga el rescate.
Pero de todas formas, había que planear una rutinaria forma para sobrevivir el tiempo necesario allí abajo. El agua no iba a ser problema pero, ¿Y el alimento?.


-"¡¡LA PUTA MADRE QUE LO PARIO!!, ¿QUE MIERDA HAGO ACÁ ABAJO?...
Tengo 16 años, termine la secundaria, tengo 3 carreras universitarias que me costaron estudiar como 20 horas por día... ¿QUE MIERDA HAGO METIDO EN ESTE AGUJERO 650 METROS BAJO TIERRA?", Pensaba yayo...

Durante el primer día, en ese agujero oscuro y lleno de agua, no comió absolutamente nada, solamente tomo un poco de agua con bastante asco debido a que sentía como cientos de insectos merodeaban cerca suyo y hacían contacto físico con el (esto le producía arcadas). Aunque el se haga creer que estaba bien, que había pasado cosas peores, esta vez tenia mucho miedo.
El primer día pasaron tantas cosas por la cabeza de yayo, mucha ira, miedo, rencor, deseos de venganza con el mundo y muchos pensamientos parecidos a estos.
Lo mas espeluznante que paso ese día para el fue que a la noche tuvo que orinar, y como estaba cubierto de agua hasta el cuello y apenas se podía mover, le daba mucho PERO MUCHO asco tan solo pensar que al otro día debería beber del agua que el mismo había orinado.
Segundo día, bueno aunque sea nosotros lo sabemos pero yayo... ¿Como podía diferenciar los días estando todo el tiempo en la oscuridad y sin poder dormir debido al asco, ira y miedo que tenia?.
Al segundo día, (el cual para yayo ya era el 5to), todavía estaba sin comer. Decidió seguir tomando agua y no comer, no quería comer para evitar tener que defecar mas de lo necesario y tomar el agua toda putrefacta.

Así veía las cosas Yayo.

-"Fr-Frió, Hace mucho frió. Me duele todo el cuerpo, el hambre me esta matando, pero prefiero morir de hambre antes que seguir acá abajo. ¿Hace cuantos días estoy acá abajo?, todavía no se con certeza, pero supongo que este es el 4to o el 5to.", pensaba un agonizante yayo.

A la semana de ese fatídico día del terremoto, todos los noticieros hablaban del terremoto. De los trabajadores asustados en la mina de Neuquén, los cuales varios resultaron heridos. En ningún momento se menciono a un trabajador atrapado bajo tierra...
Pero yayo estaba allí abajo, luchando contra el hambre, la cual a la larga termino ganando. Luego de una semana completa de ayuna, decidió comer varios insectos que pasaban por todo su cuerpo.

-"Que, ¿Que carajo es este bicho?, no aguanto mas el hambre. TENGO MUCHA HAMBRE", dijo yayo mientras sostenía en su mano un insecto extraño que parecía una escolopendra pero era con la misma cantidad de patas que un Mil-pies.

Al ya no aguantarse mas, decidió comer este insecto asqueroso, el cual antes de ser masticado le dio un mordisco al labio de yayo. Todos sabemos que las escolopendras son venenosas, pero este insecto era peor que una escolopendra.
Yayo había comido algo luego de 1 semana de ayuna, le dolía mucho el labio, y pasadas las 3 horas estaba completamente hinchado y le dolía toda la cara. Ademas, al parecer, como estuvo una semana completa en ayuna, comer ese insecto le produjo una diarrea crónica bastante horrible y liquida.

A los 3 días siguientes empezó a experimentar diferentes síntomas, al tener diarrea evito tomar agua y simplemente chupaba la humedad de las piedras. Pero esta precaución de poco sirvió, al empezar el dolor abdominal cada vez mas fuerte, la diarrea no cesaba yayo supuso lo que pasaba,
se había infectado con la Escherichia coli (E.Coli).
Luego de casi 2 semanas allí abajo, yayo sabia que nadie lo rescataría. Por lo cual debería salir por si mismo de ese lugar, pero la Escherichia coli había hecho estragos en su organismo, tenia diarrea con sangre (evacuaba cada 7 minutos) y un dolor abdominal insoportable para cualquier humano ordinario.
Pero se armo de valor y con su pico (el cual había encontrado a los 5 días de estar allí abajo) empezó a abrir paso a lo que parecía un desesperado e imposible camino hacia la superficie.


Escherichia coli, la bacteria que contrajo yayo.

Lleno de materia fecal, sangre y con un insoportable dolor abdominal, Yayo se habría paso hacia lo imposible. Ya había pasado la tercer semana desde que estuvo allí abajo, estaba débil pero el miedo de morir en ese lugar le aumentaba la adrenalina y esto le brindaba energías para seguir y morir en el intento. Había logrado abrirse paso y escalar unos 250 metros.


-"Quiero morir... pero no en este lugar de MIERDA", es lo unico que pensó a partir de la primer semana en ese agujero asqueroso.

No podría describirle con palabras el dolor que sentía yayo, el asco, miedo y deseos de que todo acabe,
solamente podria decir que la batalla de Montecassino era un paraiso para los Fallschirmjägers o Normandia era Disneylandia para los aliados o incluso Stalingrado eran unas vacaciones para soviéticos y la Wehrmacht comparado con lo que Yayo estaba pasando allí abajo.

Ya había pasado un mes desde que comenzó toda esta pesadilla. Eso debía ser, tan solo una pesadilla.
Pero no, fue real y yayo todavía estaba rompiendo piedras y escalando para salir a la superficie, su labio estaba completamente mutilado debido a la picadura del insecto ese que se parecía una cruza entre escolopendra y mil-pies, tenia 47 grados de fiebre, la diarrea todavía no cesaba y debía comer al menos 150 insectos cada 7 horas para no morir, ademas de chupar la humedad de las piedras.
El dolor abdominal estaba empezando a ser cada vez menor, y aunque la diarrea no cesaba, al menos ahora ya no tenia sangre, el organismo debía estar ganando la batalla contra la E. Coli.


-"¿Que es eso?... ¿Acaso estoy a punto de morir?.

Por que diablos veo una luz... No, no puede ser cierto. Estoy apunto de morir o esto fue tan solo una pesadilla y estoy a punto de despertar.", Pensó yayo al ver luz arriba de su cabeza.


Allí estaba, su libertad, el fin de la pesadilla, la luz, LA HERMOSA LUZ.
La primera vez en su vida que yayo se entusiasmo tanto en algo, empezó a escalar desesperado para llegar a la superficie y luego de 7 horas lo logro.


Esto es el paraíso comparado con lo que sufrió Yayo
Allí abajo en la "mina".


-"¡¡No puedo ver nada!!", Grito yayo cuando llego a la superficie, la luz del día era muy intensa y el al estar un mes bajo tierra tenia adaptado los ojos para la oscuridad.


Se recostó en el suelo de la superficie y quedo dormido. Había bajado 35 kg de peso llegando a pesar solamente 25 kg, se le veían los huesos casi de lo falco que estaba, su labio estaba todo mutilado, tenia un olor asqueroso debido a esas 3 semanas con diarrea y sangrado rectal, ademas de que tenia 45 grados de fiebre ahora, había estado un mes completo sin dormir y la luz estaba por cegarlo.
Luego de 5 horas de sueño, se escucha una voz que dice "Yayo, Yayo, LEVANTANTE, Yayo"

Yayo comenzó a abrir los ojos, veía mucha luz pero podía distinguir las cosas, se veía todo bastante nublado para el. Luego de unos segundos, se dio cuenta que la voz que escuchaba era Ricardo.

Al ponerse de pie y mirarlo, temblando de la desnutrición, la fiebre y el dolor, Yayo respondió de muy mal humor:

-"¿QUE?"

Ricardo sorprendido por unos instantes se quedo mirándolo, pero luego respondió con un tono bastante insoportable:

-"Así que ahora dormís durante el trabajo EH PELOTUDO DE MIERDA, FORRO CAGON DEL ORTO, Te debería despedir por PELOTUDO. Mírate, estas todo flaco, NO VES QUE SOS UN PELOTUDO DE MIERDA, encima tenes un olor a mierda HIJO DE PUTA BÁÑATE. No te aguanto yayo LA PUTA QUE TE PARIO, vos me vas a escuchar pedazo de incompetente maleducado inservible, desecho humano, diarrea laboral...."


Y siguió Ricardo insultando, pero Yayo no estaba interesado en escuchar lo que ricardo le decía, así que tan solo marcho hacia su casa mientras se escuchaban cada vez mas lejos los insultos de Ricardo.
Mientras salia de la mina, todos los obreros le gritaban:
-"Flaco, báñate forro, un olor a mierda tenes. Encima mira lo flaco que sos, como podes tener tanto olor a caca hijo de puta".
De todas formas, yayo los ignoraba. No por que quisiera, simplemente que tenia tanta fiebre, dolor de cabeza y físico, que recibir insultos eran como caricias de Megan Fox comparado con lo que había pasado. De todas formas durante todo el trayecto hacia su casa escucho a gente decirle cosas como.

-"Flaco limpiate el culo hijo de mil putas, pelado sucio y cagon"
-"Tenes sangre en el orto pelotudo, seguro te llego la menstruación maricón"

También los chicos del barrió pasaron y le arrojaron una docena de huevos en la cabeza mientras se iban gritando a coro:
-"Yayoooooo, Lavate el culo hijo de putaaaaa. Yayooooo, Te sangra el orto Hijo de putaaaaaa. Yayooooo, que olor a mierda hijo de putaaaa. Yayoooo, te cabe el huevo hijo de putaaaaa..."

Al fin, Yayo llego a su casa. Comió todos los limones que tenia como si fueran un manjar y luego de eso, se acostó en la cama y durmió durante unas 8 horas (lo cual era un record de dormir para yayo)


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