Los infelices - Capitulo 5: Un mes en la oscuridad.

Había que ser paciente, sobrevivir y esperar el rescate. Eso es lo que hay que hacer normalmente en toda situación de catástrofe y eso es lo que justamente hizo Yayo, esperar hasta que venga el rescate.

Pero de todas formas, había que planear una rutinaria forma para sobrevivir el tiempo necesario allí abajo. El agua no iba a ser problema pero, ¿Y el alimento?.

-"¡¡LA PUTA MADRE QUE LO PARIO!!, ¿QUE MIERDA HAGO ACÁ ABAJO?...

Tengo 16 años, termine la secundaria, tengo 3 carreras universitarias que me costaron estudiar como 20 horas por día... ¿QUE MIERDA HAGO METIDO EN ESTE AGUJERO 650 METROS BAJO TIERRA?", Pensaba yayo...

Durante el primer día, en ese agujero oscuro y lleno de agua, no comió absolutamente nada, solamente tomo un poco de agua con bastante asco debido a que sentía como cientos de insectos merodeaban cerca suyo y hacían contacto físico con el (esto le producía arcadas). Aunque el se haga creer que estaba bien, que había pasado cosas peores, esta vez tenia mucho miedo.

El primer día pasaron tantas cosas por la cabeza de yayo, mucha ira, miedo, rencor, deseos de venganza con el mundo y muchos pensamientos parecidos a estos.
Lo mas espeluznante que paso ese día para el fue que a la noche tuvo que orinar, y como estaba cubierto de agua hasta el cuello y apenas se podía mover, le daba mucho PERO MUCHO asco tan solo pensar que al otro día debería beber del agua que el mismo había orinado.

Segundo día, bueno aunque sea nosotros lo sabemos pero yayo... ¿Como podía diferenciar los días estando todo el tiempo en la oscuridad y sin poder dormir debido al asco, ira y miedo que tenia?.
Al segundo día, (el cual para yayo ya era el 5to), todavía estaba sin comer. Decidió seguir tomando agua y no comer, no quería comer para evitar tener que defecar mas de lo necesario y tomar el agua toda putrefacta.

Así veía las cosas Yayo.

-"Fr-Frió, Hace mucho frió. Me duele todo el cuerpo, el hambre me esta matando, pero prefiero morir de hambre antes que seguir acá abajo. ¿Hace cuantos días estoy acá abajo?, todavía no se con certeza, pero supongo que este es el 4to o el 5to.", pensaba un agonizante yayo.

A la semana de ese fatídico día del terremoto, todos los noticieros hablaban del terremoto. De los trabajadores asustados en la mina de Neuquén, los cuales varios resultaron heridos. En ningún momento se menciono a un trabajador atrapado bajo tierra...
Pero yayo estaba allí abajo, luchando contra el hambre, la cual a la larga termino ganando. Luego de una semana completa de ayuna, decidió comer varios insectos que pasaban por todo su cuerpo.

-"Que, ¿Que carajo es este bicho?, no aguanto mas el hambre. TENGO MUCHA HAMBRE", dijo yayo mientras sostenía en su mano un insecto extraño que parecía una escolopendra pero era con la misma cantidad de patas que un Mil-pies.

Al ya no aguantarse mas, decidió comer este insecto asqueroso, el cual antes de ser masticado le dio un mordisco al labio de yayo. Todos sabemos que las escolopendras son venenosas, pero este insecto era peor que una escolopendra.
Yayo había comido algo luego de 1 semana de ayuna, le dolía mucho el labio, y pasadas las 3 horas estaba completamente hinchado y le dolía toda la cara. Ademas, al parecer, como estuvo una semana completa en ayuna, comer ese insecto le produjo una diarrea crónica bastante horrible y liquida.

A los 3 días siguientes empezó a experimentar diferentes síntomas, al tener diarrea evito tomar agua y simplemente chupaba la humedad de las piedras. Pero esta precaución de poco sirvió, al empezar el dolor abdominal cada vez mas fuerte, la diarrea no cesaba yayo supuso lo que pasaba,

se había infectado con la Escherichia coli (E.Coli).

Luego de casi 2 semanas allí abajo, yayo sabia que nadie lo rescataría. Por lo cual debería salir por si mismo de ese lugar, pero la Escherichia coli había hecho estragos en su organismo, tenia diarrea con sangre (evacuaba cada 7 minutos) y un dolor abdominal insoportable para cualquier humano ordinario.

Pero se armo de valor y con su pico (el cual había encontrado a los 5 días de estar allí abajo) empezó a abrir paso a lo que parecía un desesperado e imposible camino hacia la superficie.

Escherichia coli, la bacteria que contrajo yayo.

Lleno de materia fecal, sangre y con un insoportable dolor abdominal, Yayo se habría paso hacia lo imposible. Ya había pasado la tercer semana desde que estuvo allí abajo, estaba débil pero el miedo de morir en ese lugar le aumentaba la adrenalina y esto le brindaba energías para seguir y morir en el intento. Había logrado abrirse paso y escalar unos 250 metros.

-"Quiero morir... pero no en este lugar de MIERDA", es lo unico que pensó a partir de la primer semana en ese agujero asqueroso.

No podría describirle con palabras el dolor que sentía yayo, el asco, miedo y deseos de que todo acabe,

solamente podria decir que la batalla de Montecassino era un paraiso para los Fallschirmjägers o Normandia era Disneylandia para los aliados o incluso Stalingrado eran unas vacaciones para soviéticos y la Wehrmacht comparado con lo que Yayo estaba pasando allí abajo.

Ya había pasado un mes desde que comenzó toda esta pesadilla. Eso debía ser, tan solo una pesadilla.

Pero no, fue real y yayo todavía estaba rompiendo piedras y escalando para salir a la superficie, su labio estaba completamente mutilado debido a la picadura del insecto ese que se parecía una cruza entre escolopendra y mil-pies, tenia 47 grados de fiebre, la diarrea todavía no cesaba y debía comer al menos 150 insectos cada 7 horas para no morir, ademas de chupar la humedad de las piedras.

El dolor abdominal estaba empezando a ser cada vez menor, y aunque la diarrea no cesaba, al menos ahora ya no tenia sangre, el organismo debía estar ganando la batalla contra la E. Coli.

-"¿Que es eso?... ¿Acaso estoy a punto de morir?.

Por que diablos veo una luz... No, no puede ser cierto. Estoy apunto de morir o esto fue tan solo una pesadilla y estoy a punto de despertar.", Pensó yayo al ver luz arriba de su cabeza.

Allí estaba, su libertad, el fin de la pesadilla, la luz, LA HERMOSA LUZ.

La primera vez en su vida que yayo se entusiasmo tanto en algo, empezó a escalar desesperado para llegar a la superficie y luego de 7 horas lo logro.

Esto es el paraíso comparado con lo que sufrió Yayo
Allí abajo en la "mina".

-"¡¡No puedo ver nada!!", Grito yayo cuando llego a la superficie, la luz del día era muy intensa y el al estar un mes bajo tierra tenia adaptado los ojos para la oscuridad.

Se recostó en el suelo de la superficie y quedo dormido. Había bajado 35 kg de peso llegando a pesar solamente 25 kg, se le veían los huesos casi de lo falco que estaba, su labio estaba todo mutilado, tenia un olor asqueroso debido a esas 3 semanas con diarrea y sangrado rectal, ademas de que tenia 45 grados de fiebre ahora, había estado un mes completo sin dormir y la luz estaba por cegarlo.

Luego de 5 horas de sueño, se escucha una voz que dice "Yayo, Yayo, LEVANTANTE, Yayo"

Yayo comenzó a abrir los ojos, veía mucha luz pero podía distinguir las cosas, se veía todo bastante nublado para el. Luego de unos segundos, se dio cuenta que la voz que escuchaba era Ricardo.

Al ponerse de pie y mirarlo, temblando de la desnutrición, la fiebre y el dolor, Yayo respondió de muy mal humor:

-"¿QUE?"

Ricardo sorprendido por unos instantes se quedo mirándolo, pero luego respondió con un tono bastante insoportable:

-"Así que ahora dormís durante el trabajo EH PELOTUDO DE MIERDA, FORRO CAGON DEL ORTO, Te debería despedir por PELOTUDO. Mírate, estas todo flaco, NO VES QUE SOS UN PELOTUDO DE MIERDA, encima tenes un olor a mierda HIJO DE PUTA BÁÑATE. No te aguanto yayo LA PUTA QUE TE PARIO, vos me vas a escuchar pedazo de incompetente maleducado inservible, desecho humano, diarrea laboral...."

Y siguió Ricardo insultando, pero Yayo no estaba interesado en escuchar lo que ricardo le decía, así que tan solo marcho hacia su casa mientras se escuchaban cada vez mas lejos los insultos de Ricardo.

Mientras salia de la mina, todos los obreros le gritaban:

-"Flaco, báñate forro, un olor a mierda tenes. Encima mira lo flaco que sos, como podes tener tanto olor a caca hijo de puta".

De todas formas, yayo los ignoraba. No por que quisiera, simplemente que tenia tanta fiebre, dolor de cabeza y físico, que recibir insultos eran como caricias de Megan Fox comparado con lo que había pasado. De todas formas durante todo el trayecto hacia su casa escucho a gente decirle cosas como.

-"Flaco limpiate el culo hijo de mil putas, pelado sucio y cagon"
-"Tenes sangre en el orto pelotudo, seguro te llego la menstruación maricón"

También los chicos del barrió pasaron y le arrojaron una docena de huevos en la cabeza mientras se iban gritando a coro:
-"Yayoooooo, Lavate el culo hijo de putaaaaa. Yayooooo, Te sangra el orto Hijo de putaaaaaa. Yayooooo, que olor a mierda hijo de putaaaa. Yayoooo, te cabe el huevo hijo de putaaaaa..."

Al fin, Yayo llego a su casa. Comió todos los limones que tenia como si fueran un manjar y luego de eso, se acostó en la cama y durmió durante unas 8 horas (lo cual era un record de dormir para yayo)

Los infelices - Capitulo 4: Todo puede ser peor.

-"Dios, dios... estoy llegando tarde al laburo, me van a despedir y no me van a pagar una mierda estos forros. Encima que me da todo el granizo en la cara, la puta madre todavía me duele la cabeza del saque que me dio el forro ese, ahhh... ah", Exclamo Yayo, que estaba muy agotado por que hace 20 minutos estaba corriendo para llegar al trabajo.
Así siguió Yayo durante 10 minutos más, corriendo como si no hubiera mañana. Lo logro, yayo llego a la mina a las 3:35 AM, solamente 5 minutos mas tarde, pero eso no debería ser problema, de todas formas, ¿Que pueden decirle por solo 5 minutos?.

Eso mismo pensó Yayo, pero al parecer esto no le hacia ninguna gracia a Ricardo, el jefe de yayo, el cual al ver la hora en su rolex grito con furia:
-"SOS UN HIJO DE MIL PUTA, IRRESPONSABLE DEL ORTO.
A vos te debería despedir por incompetente pelado de mierda, ¿no podes llegar a tiempo no?.
No ves que sos un pelotudo, LA PUTA QUE TE PARIO, MIRA COMO ME HACES ENOJAR FORRO DE MIERDA"

-"Di-disculpe señor, no va a volver a pasar, es que tuve unos problemas en mi casa...", respondió Yayo.

Ricardo se quedo un minuto en silenció, moviendo los dedos como si estuviera nervioso y enojado al mismo tiempo. Se levanto del asiento, lo miro a los ojos unos instantes y le respondió de forma tranquila pero agresiva:

-"Escúchame Yayo, yo te contrate incluso cuando nadie te quería. ¿Vos tenes antecedentes penales sabes?, si yo te despido, ¿Quien te va a aceptar?. Ademas de ex-convicto vas a ser un trabajador irresponsable... ¿Quien te va a dar trabajo con esa imagen?. Por eso Yayo, yo no te voy a despedir, no...
Pero, te voy a reducir un 50% el sueldo durante estos 6 meses, así que ahora anda al trabajo y mas te vale que no vuelvas a llegar tan tarde pelotudo eh, por que LA PRÓXIMA VEZ que llegues tarde...
Vas a desear tener el trabajo que tenes ahora, por que vas a ir a trabajar a una sección que ni te podes imaginar lo que es. Si, es MUCHO peor que la tuya"

Yayo se quedo completamente pálido, no por las amenazas o los insultos, sino que no podía creer que exista un lugar de trabajo peor que el suyo. Pero de todas formas cuando recupero la lucidez respondió:

-"Si señor, no va a volver a pasar, lo prometo.", y partió hacia su trabajo.

Esta eran las condiciones de las calles cuando Yayo tuvo que correr
durante 30 minutos. La diferencia es que caían bloques de granizo de 20cm
de diámetro y llovía.

Justo cuando yayo ya estaba empezar a bajar a su lugar de trabajo escalando las rocas, vio que otro trabajador llegaba, bastante tranquilo, no parecía tener ningún apuro. Esto le trajo un poco de curiosidad, aunque decir un poco seria mentir, mas bien le trajo mucha curiosidad. Así que se quedo mirando cuando su Jefe ricardo salio a hablar con el hombre este, el cual no parecía preocupado ni nada.
Ricardo le pregunto a este con vos amable:
-"¿Disculpe?, ¿Que hace a estas horas por aquí?"

El trabajador desconocido respondió:
-"No loco es que ayer falte sin avisar, y hoy tenia que entrar a las 6:00 AM, pero vengo a avisar que no voy a venir por que tengo alta fiesta con unos amigos. Ah por cierto... ¿No me podrá dar un aumento jefe?, es que me quiero comprar un auto nuevo para ir a las bailantas"

-"A este lo manda a rajar" pensó Yayo, pero a sorpresa suya, Ricardo con un tono bastante amigable y casi riéndose respondió:
-"¿Ah vos sos lucas verdad?, Lucas Lemos si no me equivoco. No hay problema maestro, el aumento te lo doy sin problema por que justo hoy un pelotudo llego tarde y le saque el 50% del sueldo por 6 meses, Jajaja"

-"Pero tiene que ser gato e infeliz para que le pase eso Jajaja, bueno Ricardo nos vemos.
Suerte guacho", respondió Lucas.

La cara de Yayo era como la de cualquiera que se haya quedado mirando a Medusa durante 6 horas, estaba petrificado, no sabia lo que sentía, ya no sabia si reírse, gritar, insultar o llorar. Pero antes de que pueda pensar algo, Ricardo se dio vuelta, lo miro que todavía no había bajado hacia su lugar de trabajo 650 metros bajo tierra y le grito:
"ANDA A TRABAJAR VAGO DEL ORTO, PELADO HIJO DE MIL PUTAS"

Yayo lo miro con una cara de despreció por unos instantes, unos simples segundos, y luego empezó a escalar hacia abajo, aferrándose de las rocas para no caer hacia el precipicio, para llegar a su lugar de trabajo. Después de realizar peligrosas maniobras para poder llegar hasta ese horrible lugar llamado "espacio laboral", yayo empezó su rutinaria y fatídica tarea de remover toneladas de roca con el pico y limarlas con una lija en busca de los fragmentos de oro. La diferencia entre el día de hoy y el anterior en ese lugar, era que hoy estaba todo lleno de agua, el agua le llegaba hasta la mitad del torso.

Aspecto de Lucas Lemos.

Luego de 18 horas de estar allí abajo, sintiendo como muchos insectos le pasaban por todo el cuerpo, Yayo siente un pequeño temblor. Al principió pensó que eran los insectos que le pasaban por el cuerpo.

-"Que asco, siento como estos bichos de mierda me pasan por todos lados, seguro que si meto a todos estos insectos en un frasco y lo llevo a un biólogo descubre 20 tipos de insectos nuevos", grito Yayo.

Pero luego se dio cuenta que el no era el que estaba temblando, sino era el lugar, que cada vez se agitaba mas fuerte, mas y mas fuerte. Yayo se empezó a desesperar, con todas sus fuerzas empezó a escalar para salir a la superficie. Pero, justo cuando estaba a 20 metros de la superficie y el temblor era ya muy fuerte, un temblor repentino y mucho mas fuerte que los anteriores lo hace golpearse contra todas las rocas y esto lo hace caer rápidamente hacia el fondo, golpeándose de lado a lado por los temblores que eran cada vez mas fuertes. Cuando termino de caer hacia el fondo quedo inconsciente por los golpes.

Luego de 8 horas, yayo recupera la conciencia, estaba todo oscuro.
-"¿Estoy muerto?, si esto es estar muerto, morir es un asco", pensó yayo.

Pero no, yayo no estaba muerto, algo mucho peor que estar muerto le había sucedido. Estaba 650 metros bajo tierra en plena oscuridad y encerrado por que el terremoto había tapado la única salida del lugar, el agua ahora le llegaba hasta el cuello y lo mas probable se quede allí abajo durante mucho tiempo. A y por cierto, había perdido todo el oro que junto durante esas 18 horas de trabajo.

Los infelices - Capitulo 3: Problemas en la casa

Yayo volvía del trabajo, de ese fatídico primer día laboral en la mina. Emprendió su caminata de una hora y media, partiendo a las 11:30 pm en plena oscuridad sin ninguna luz en la calle.
El solo venia pensando lo lamentado que estaba de haber nacido

-"Que trabajo de mierda, 20 horas hay encerrado como un gusano. Bueno, al menos los gusanos no tienen que estar rompiendo piedras con un pico durante 20 horas y pueden comer algo mientras, yo lo único que tengo para comer en casa es un kilo de limones y para colmo muchos están sin madurar todavía. Vida del orto la que me toco a mi, gracias papa, gracias por no usar condón hijo de puta.
Vos me condenaste a esta mierda, llevo el karma de ser parte de la etnia de los infelices por culpa tuya"

Eran ya las 00:30 AM del 26 de diciembre, yayo estaba a media hora de llegar a su casa, se veía una luz brillante a lo lejos, casi al final del largo camino. Era la única luz que se podía ver a kilómetros.
En el trayecto se cruzo un patrullero de la policía, el oficial se bajo de la patrulla y le pregunto:

-"Disculpe señor, ¿Que hace a estas horas en la calle? "

A lo que yayo respondió, con cara de pocos amigos debido al día agotador que tuvo:
-"Nada, solamente vuelvo de trabajar... oficial"

-"Ah, ¿De trabajar?", Exclamo el oficial.

-"Si oficial, de trabajar. ahora si me disculpa, tengo prisa vio...", respondió yayo.

El oficial un poco enojado le respondió:
-"Bueno flaco, nos vemos entonces.... A por cierto, fíjate que tenes un moretón..."

-"¿Donde?", respondió yayo bastante cansado.

-"¡¡EN LA CABEZA PELADO FORRO HIJO DE MIL PUTAS!!", exclamo a los gritos el oficial y luego casi instantáneamente agarro su macana y lo golpeo con todas sus fuerzas a yayo en la parte trasera del cráneo.

Luego de eso, el oficial se subió a su patrulla y se fue rápido en sentido contrario hacia donde iba yayo.
Yayo quedo tirado en el suelo, agarrándose la cabeza, se le había abierto el maletín y se le desparramaron todos los 3 títulos universitarios que tenia y varios planos de cuando trabajo como arquitecto.

Así era la macana con la que le pego el Oficial

a Yayo en la parte trasera del cráneo.

Después de 5 minutos de agonizante dolor, Yayo se levanto y empezó a juntar sus títulos uno por uno, buscándolos entre las plantas, A partir de este día, yayo ya no iba a ser el mismo. Fue la gota que rebalso el vaso, ya estaba completamente resignado de todo.

Yayo prosiguió con su caminata a casa, la luz que se veía a lo lejos cada vez se hacia mas grande y mas brillante, parecía un incendio, luego de seguir caminando mas y mas, se dio cuenta.
A yayo se le había prendido fuego la casa donde vivía, estaba completamente ardiendo en llamas.
Rápidamente el fue a buscar algo de agua al lago que estaba a 400 metros, con un balde iba y venia, apagando el fuego. Iba al lago agarraba agua, venia a la casa y apagaba un poco de fuego, volvía al lago y así repetidamente durante 2 horas.
Cuando se dio cuenta ya eran 3:05 AM, el pensó:
-"MIERDA, TENGO MEDIA HORA PARA LLEGAR AL TRABAJO"

Así se veía la casa de yayo cuando el llego del trabajo.

Entro rápido a la casa ya apagada, con todas las paredes quemadas y el techo destruido, agarro el limón de la heladera, le dio 2 mordidas y empezó a trotar casi corriendo hacia el trabajo.
Ni bien hizo 100 metros a pie, empezó a llover. Llovía cada vez mas y mas fuerte, hasta que empezó a caer granizo y la lluvia empezó a inundar las calles, el granizo lo golpeaba fuertemente por todo el cuerpo.

Los infelices - Capitulo 2: Primer día en la mina.

Ya comenzó la navidad, y en la mente de Yayo bailan varios pensamientos...
-"Es 25 de diciembre, son la 01:30 AM. Todo el mundo esta festejando navidad con sus familias, la gente festeja y sonríe mientras hablan sobre las anécdotas mas graciosas que tuvieron en el año.
Sonreír... hace cuanto tiempo que no hago eso, mientras tanto yo estoy preparando mi maletín y mis herramientas para ir al trabajo, solamente hay un limón para comer, iba a exprimirlo y tomarlo con azúcar, pero estoy tan corto de tiempo que simplemente lo agarre y le di 3 mordidas.
Ese limón era tan agrió y deprimente como mi futuro en esta vida..."

Ya casi cerca de las 2:00 AM, Yayo partió a pie hacia su trabajo, tenia restringido por la nueva reforma de la constitución nacional el uso de transporte publico.

-"Estoy nervioso, este es mi primer día de trabajo en la mina. Me siento estafado... estafado por que tuve que cursar 4 carreras para conseguir un buen trabajo y vivir de forma digna en este país. Todavía recuerdo aquellos tiempos en los que me pasaba todo el día estudiando, la motivación era el futuro...
un futuro que cada día se hace mas y mas oscuro, ¿Acaso hay un complot para evitar que yo pueda ser feliz?.
Que mas da, si pudiera volver al pasado, tiraría todo a la mierda, total no me sirvió de nada estudiar 22 horas al día durante mas de un año..."

En el largo trayecto hacia la mina, Yayo se cruza a 5 chicos que no parecen muy amigables.
Uno de los jóvenes grita:
-"¡Eh Pelado!, ¿Sabes que le dijo el huevo a la gallina?"

Yayo respondió:
-"Eh, no pibe disculpa, estoy un poco apurado tengo que llegar al trabajo..."
El Joven saca lentamente algo de su bolsillo... ¿¡Un huevo!?, mientras grita:
-"¡No dice nada por que se estrello contra tu frente pelotudo!"

Y el chico le lanza un huevo a yayo, este acierta justo en su cabeza. los 5 chicos se fueron corriendo, todos gritando e insultando a Yayo mientras reían sin parar.

Replica del huevo que le arrojaron a Yayo

en la cabeza.

Era humillante, algo que una persona no espera que pase, Yayo estaba furioso, no estaba furioso con los chicos, estaba furioso con la vida y el mundo, pensaba que el mundo por completo estaba en contra de el, su mente le gritaba:

"¿¡COMO PUEDE SER!?, La puta madre que lo pario, esto me pasa a mi nomas, ¿Que carajo le pasa a este mundo? ¿Que mierda hice para merecer esta miseria de vida?, pendejos de mierda quien los mando a romperme las bolas, estoy llegando a la conclusión que el mundo en si no es mas que un experimento de uno extraterrestre que tiene ganas de reírse un rato a costa mía LA PUTA QUE LO PARIO"

Solo tuvo tiempo para detenerse 3 minutos y limpiarse la cara con uno de los títulos universitarios que llevaba en su maletín, luego de eso prosiguió con su camino, hasta luego de 25 minutos mas de caminata, al fin logro llegar a la mina.

Un hombre con un casco parecido a los que se usan en las construcciones sale y le pregunta:

-"¿Que necesitas maestro?"  

Yayo un poco nervioso respondió:
-"Eh, eh, estoy acá por lo del trabajo en la sección B-5..."

El hombre que lo atendió quedo sorprendido, luego de un silenció arrasador de 15 segundos, le respondió:
-"Flaco, ¿SEGURO que era la sección B-5?, no querrás decir C-5 o B-2?"

Miedo, eso es lo único que pasaba por la cabeza de Yayo al recibir esa respuesta, rápidamente y bastante asustado respondió.

-"Si si si, era la B-5, la sección B-5, estoy seguro"

El hombre, muy serio, dijo en voz baja:
-"Pero todavía no sacaron los cadáveres de ahí..."
y luego rápidamente en voz alta casi gritando dijo:
-"Bueno flaco veni pasa, que te damos la ropa de trabajo y te digo donde tenes que trabajar"

Camino atrás de la persona que lo atendió, lo siguió unos cuantos metros. Yayo pudo ver a mucha gente trabajando afuera, había un hermoso sol, muchas maquinas y muchos estaban comiendo su almuerzo. Aunque no era un trabajo como los que el esperaba cuando estudiaba en la universidad, este trabajo era bastante digno y no parecía tan duro. Lo único que el pensaba es que era mucho tiempo, pero iba a poder soportarlo.

"Bueno flaco ya llegamos... mira, básicamente el laburo es así, vos tenes que ir a  650 metros bajo tierra
a recoger todo el oro que llevaban los que murieron cuando pasaban por ahí con la carga.
Hay aproximadamente 510 toneladas de oro solido, así que vas a tener que arreglártelas para buscar bien y poder recogerlo.
Una vez que termines con eso podes trabajar acá arriba con los demás, lo cual no creo que pase hasta los próximos 50 años teniendo en cuenta que el oro estaba fragmentado en porciones de 0.5 cm y se desparramo para todos lados con el terremoto de la semana pasada"

Eso fue lo que le dijo el hombre que lo atendió y luego le dio una pala, un pico, una cuchara y una lija.
Yayo estaba por decirle algo, pero se resigno. Simplemente se limito a agarrar las cosas e ir con la cabeza gacha hacia el pozo donde tenia que bajar 650 metros escalando, por que se había roto el ascensor que los bajaba.

Parecido a esto era el lugar donde trabajaba Yayo, solamente 

que mucho mas oscuro y mas húmedo, lleno de insectos extraños.

Hora tras hora, Yayo fue removiendo piedras con el pico, buscando esos pequeños pedazos de oro de 0,5 cm (algunos incluso eran de 0,3 cm). Luego de remover las piedras debía rasparlas de a poco con la lija para encontrar los pequeños fragmentos de oro dentro de la piedra.
Removió con su pico en esas 20 horas, 50 toneladas de piedras y tan solo encontró 250 gramos de oro, de las 510 toneladas que se perdieron. Al parecer no era broma lo que le iba a tomar 50 años.
Luego de esas 20 horas de trabajo, en casi total oscuridad, con poco oxigeno y lleno de insectos que trataban de picarlo, Yayo volvió a la superficie, agarro sus cosas y se fue a la casa, otra vez en una larga caminata de una hora y media. Tenia que llegar a la casa para luego poder bañarse, comer y acostarse en tan solo 1 hora, así que lo mas probable es que pase varios días sin dormir, debido a que se acostumbro a estar sin dormir esas 2 semanas que estuvo en la cárcel.

Pero Yayo no sabe que esto es recién el comienzo de su desgracia...

Los infelices - Capitulo 1: La adolescencia

Era 1985, un joven muy capacitado llamado Jose, al que todos sus compañeros apodaron como "Yayo", había completado sus estudios secundarios a la temprana edad de 15 años.
Termino la escuela sin ninguna inasistencia, incluso iba los días feriados por que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, yayo y todos sus familiares debían asistir a la escuela sin importar el día que fuese o las condiciones climáticas, una sola inasistencia y debía recursar todo el año.

Aquí podemos ver a una mujer sosteniendo la
Declaración Universal de  los Derechos Humanos de 1948,
ese día el padre de Yayo fue obligado a firmar a la fuerza
(Golpizas brutales) muchas humillantes condiciones 

de vida para el y toda su familia.

Luego de terminar la escuela, en tan solo 1 año, yayo había conseguido un titulo de Medicina,  Ingeniero Civil,  Ingeniero Informático y uno de Arquitecto, estudiando 22 horas seguidas para poder cursar esas 4 carreras en tan solo un año. Desgraciadamente, el titulo de Ingeniero Civil le fue embargado para poder pagar las deudas del padre (en realidad esas deudas, no eran mas que excusas par poder sacar plata y gastarlo en publicidad para el gobierno).

Mientras todos los chicos a los 16 años en 1986, estaban pendientes de buscar una novia, salir con amigos ir a recitales o armar una banda musical, Yayo estaba buscando trabajo para poder pagar las deudas de su padre y también las suyas.
Por que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, yayo al ser el hijo del "Infeliz" automáticamente a partir de los 15 años, debía ayudar al estado a pagar la publicidad nacional, donando un 80% de su sueldo.

Aquí podemos ver al presidente Raul Alfonsin saludándose con el

 presidente de la O.P.G.S.I. (Organización de Publicidad Gubernamental a costa del

Sueldo de los Infelices)

Yayo supuso que al tener 3 carreras universitarias cursadas, iba a ser fácil conseguir trabajo, y mas fácil aun sabiendo que curso las 3 carreras con promedio de 9.87, 9.79 y 9.92.
Fue a varias empresas a buscar trabajo, pero nadie lo aceptaba. Solo consiguió trabajo como Arquitecto en una importante empresa, pero al finalizar el mes le pagaron la mitad del sueldo, lo despidieron y lo demandaron por incompetente, tuvo que pagar 25.000 $ y fue a la cárcel para adultos 2 semanas, aun teniendo 16 años.
En la cárcel recibía 6 golpizas diarias y ademas todos se burlaban de el por ser calvo, los presos y los guardias también le pegaban a la hora del almuerzo.
Estuvo esas dos semanas completas sin poder dormir, los del Record Guiness le iban a dar el premio al hombre que mas tiempo estuvo sin dormir, pero ese premio le fue negado por el presidente.

Esta fue la celda donde Yayo paso

2 semanas en la cárcel.

Al salir de la cárcel, ya nadie lo aceptaba debido a sus antecedentes penales, cansado de buscar trabajos acorde a sus conocimientos, busco trabajos mas simples.

Encontró trabajo en una mina ubicada en la provincia de Neuquén, el horario era de 4:30 am, hasta las 5:00 pm. Pero el al formar parte de la etnia de los infelices (por ser hijo del infeliz), debía trabajar de 3:30 am hasta las 11:30 pm.
Teniendo una hora y media de viaje al mudarse a un pequeño rancho en Neuquén, solamente tenia 1 hora para dormir, bañarse y comer en su casa, pero esto es solo el principio de la vida de yayo, y el todavía no sabe lo que le espera en esa mina...

Los infelices - Prólogo.

Hay momentos en la vida en que todos nosotros pensamos "¿que puede ser peor ahora?" , esos momentos en los que pensamos que nada puede ser peor y pensamos firmemente que estamos condenados a vivir una vida de completa infelicidad.

Inspirado en eso, hace tiempo se me ocurrió un personaje bastante desgraciado, el cual su infelicidad parece no tener limites.
Las anécdotas que les vamos a contar en esta historia de ficción son tan increíbles que usted cada día que piense que es un infeliz, va a recordar los personajes de esta historia y se tomara las desgracias de su vida con humor al recordar las anécdotas de los mismos.
Esto permitirá que usted pueda reírse de algo, mientras malgasta el tiempo viviendo su miserable vida sin sentido en este insignificante mundo en el cual no sabe si seguir viviendo o agarrar un boleto de avión e ir a México y suicidarse con Nembutal como aconsejan los expertos de la eutanasia.

Capitulo 1: La adolescencia
Capitulo 2: Primer día en la mina
Capitulo 3: Problemas en la casa
Capitulo 4: Todo puede ser peor
Capitulo 5: Un mes en la oscuridad